AVERÍAS QUE PUEDEN APARECER POR NO UTILIZAR UN VEHÍCULO

Conozca las averías que con frecuencia aparecen en los vehículos que no se utilizan de manera habitual

No es extraño hoy día tener más de un automóvil en casa y debido al coste o falta de necesidad de tener ambos en funcionamiento, a menudo ocurre que un vehículo acaba quedándose en el garaje por meses o años. Funcionaba antes, pero al tratar de arrancarlo nuevamente resulta totalmente imposible ¿qué ha ocurrido?, ¿a qué averías puede enfrentarse su propietario por no utilizar frecuentemente el vehículo?

La inactividad del automóvil puede generar averías muy costosas si no hacemos un mantenimiento periódico del mismo. Por ello, queremos compartir unos pequeños consejos para mantener el coche al día que publicaron los amigos de Autocasión hace un tiempo.

Una de las premisas de las que parten muchos conductores es que el motor se mantiene “nuevo” si el vehículo no se ha usado y tiene pocos kilómetros, y sin duda es un craso error.

Si el motor no se arranca al menos una vez al mes podemos encontrarnos con propulsores que quedan inutilizados por falta de uso. Todos los elementos deben rotar con cierta periodicidad para que los sistemas se mantengan lubricados, las gomas no se cuarteen y los elementos metálicos no se oxiden.

Las cajas de cambios y los diferenciales están expuestos al mismo peligro, tenemos que tener en cuenta que el vehículo es una máquina hecha para estar “funcionando”, en caso contrario los circuitos se verán a expuestos a averías graves.

Una situación similar ocurre con el aire acondicionado, si sólo se utiliza en los días de pleno calor o en verano, o para combatir unos cristales que especialmente se empañan en invierno, el gas refrigerante no mantiene bien lubricados los circuitos. Unos minutos de encendido al mes alargarán también su vida útil.

El sistema de frenado también puede agarrotarse por falta de funcionamiento. El líquido de frenos debe reponerse, se circule o no con el vehículo, cada dos años para evitar que esto suceda y prevenir la oxidación de las pinzas, entre otras situaciones.

Si el sistema de dirección que usa el automóvil, es hidráulico en lugar de eléctrico, también necesitará que el aceite circule con cierta periodicidad para mantener la cremallera de dirección y la bomba en condiciones óptimas.

Los elevalunas eléctricos que nunca se usan también acaban peligrosamente expuestos al óxido debido a las lluvias, túneles de lavado, etc. Los elementos que no se mueven acaban por agarrotarse y averiarse.

La inactividad del vehículo también afecta a los neumáticos. Si va a tener el automóvil mucho tiempo parado se recomienda retirarlos o dejarlos inflados con una presión superior a la recomendada por el fabricante para evitar que se deformen o que aparezcan grietas.

Estas son solo algunas muestras de los fallos que pueden derivarse por no utilizar el vehículo durante un periodo indeterminado. Si considera que no va a necesitar su automóvil, no lo abandone en su garaje y menos aún en la vía pública. Nosotros podemos retirarlo sin coste alguno con la grúa al desguace, donde será descontaminado y achatarrado conforme a la ley vigente. Además al dar de baja definitiva el mismo dejará de pagar seguros, ITV, e impuestos de circulación innecesarios. ¿Tiene un vehículo parado del que quisiera deshacerse? ¿Ha sufrido alguna de estas averías por el “abandono” de su coche?