El proceso de reciclado de un vehículo al final de su vida útil es la principal responsabilidad de los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) comúnmente llamados desguaces.

Estos centros cuentan con unas instalaciones específicas para llevar a cabo la descontaminación y el achatarramiento óptimo de cada vehículo fuera de uso (VFU) que les es encomendado.

En ellos, personal altamente cualificado y siempre cumpliendo con las rigurosas normas de seguridad, procede a la extracción de los residuos peligrosos y a su clasificación, después separan las piezas que podrán ser reutilizadas de las que serán recicladas.

Actualmente hasta el 95% de los componentes de un vehículo pueden ser aprovechados, y se espera que para 2015 esa cifra se eleve aún más gracias a la labor de otras empresas que gestionan y revalorizan los residuos restantes en el desarrollo de su labor, como por ejemplo las cementeras.

La disminución del impacto medioambiental de este tipo de chatarra proveniente del sector de la automoción es una de las principales prioridades de los CATs, pues a través del proceso antes mencionado se evita la emisión de casi un millón de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.

Por eso es tan importante tratar de reducir al máximo la cantidad de automóviles abandonados en nuestras calles ayudando así a preservar el planeta, reduciendo el nivel de contaminación que suponen y procediendo a rehabilitar los elementos que puedan ser aprovechables.

Desde Centraldedesguaces.es os ofrecemos de manera gratuita nuestro servicio de retirada con grúa para vehículos fuera de uso, así como la gestión de baja definitiva de los mismos en la Dirección General de Tráfico.

¿Qué opinas de la relación entre los CATs y el medioambiente? ¿Alguna vez has llevado un coche al desguace? ¡Déjanos un comentario!